Peter Pank y Los Chicos Perdidos participaron en la segunda edición de Perfumario, un ciclo poético de temática gay y trash. Se subieron al escenario de Casa Dasein, dando inicio a la semana con los destellos alegres del sonido electropop.
El público estaba sentado ante la presentación de Sho y un par de ameegas que perfumaron el salón con el olor de spray barato Roby y sales con yuyos quemados que olían a desagradable grasa quemada. Era inevitable no taparse la nariz, mientras las glamorosas “ameegas”, con sus pulseras y alhajas, parecían compartirnos un día cualquiera en una peluquería. Pero no hablaban de cabellos, sino de cómo se deleitan con distintos amores. ¿Amor? Qué es eso. Chongos. Esnifearon esmalte de uñas y lo dejaron dispuesto en una mesita, invitando amablemente al público a olerlo cuando quisieran.
Irónicas y osadas, se refirieron a la pobreza mientras José Alejandro Busacca le levantaba el vestido a Charlee Espinosa, dejando al descubierto lo que suele ocultar un calzón, y Danta Emanuel tocaba una desafinada guitarra. Luego, invitaron al escenario al organizador, Pablo Balcazar Abu-Abbarah, quién estimuló a fantasías y morbo por sus descripciones homoeróticas pronunciadas con su tonalidad chilena.
El momento en el que estalló la noche fue con “Qué idea”, un cover del italiano Pino D’ Angio, donde Hernán se bajo a bailar con el público. Fok, quién tenía un peinado animal print de lujo en su cabeza, tocaba el sintetizador y aportaba alegría en el final de un domingo de invierno. Terminaron la noche con una divertida versión “Tonta pobre tonta”, que Peter incluyó la mención que el locutor hace en la cortina musical de la novela.
Finalizado el show de Peter Pank y los Chicos Perdidos, se subieron al escenario Sho y un par de ameegas y Pablo Balcazar Abu-Abbarah. Todas glamorosas, gozaron y posaron ante las cámaras. Charlee Espinosa dijo: “Esto es bailando por un perfume barato”.
El ciclo Perfumario es una excelente opción para comenzar la semana. Próximamente habrán nuevos ciclos.
