viernes, 27 de septiembre de 2013

amargo y calientito


Después de tantos años de resistencia aprendí a cebar mate.
Y me quedan ricos.
El motivo podría ser por mi desagrado ante el mito 'nazionalista' y del mate,
-que incluso hoy me desagrada-
pero nací en esta región, y es en la que siempre viví,
región donde la gente suele succionar agua a 80° en un pocillo mezclado con yerba:
‘Yerba mate’
Dudo sobre mi agrado ante el sabor
pero al ser un ser 90% de agua que consume más de dos litros diarios,
en invierno, agüita amarguita atraves de un fierrito calientito puede ser conveniente.

1 comentario: