jueves, 15 de enero de 2015

Censurado

Y la primera vez que escribí para un medio periodístico, me censuraron.
Dulsura  de conejitos inocentes, quizás esa sea la bondad del caso de mi protagonista. Pero no su visión sobre la sociedad...
Tenía razón.
Y ningún pensamiento es precario.
No se si concuerdo. Porque matar a la bondad del conejito inocente si lo es. Asi podemos incentivar su marginalidad y su rencor a la no tolerancia. Así podemos incentivar: "No me creo la igualdad de que todos somos iguales". Yo sí lo creí.  Como también creí "hacer de este planeta un jardín".
Deseo que este pensamiento no se vuelva precario.
Deseo que no.
Sino, sigamos hablando de lo lindos que son los firuletes o de lo divertidos que son los payasos, sin subestimar, por supuesto. Imaginemos que el horror sólo existe en el tren fantasma, sólo en el tren fantasma, que es ficción. De mentiritas
A esta sociedad le falta, le falta, le falta....
Y yo no soy tan inocente, ya no lo soy.



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